jueves, 19 de abril de 2012

Te das cuenta....

 A veces nos suceden circunstancias en la vida que te remueven tu mundo de tal manera que deja todo patas arriba....o al menos eso parece.
 Son esa clase de circunstancias que te muestran tu vida y lo que te rodea , en un instante pasas a ser un espectador de tu propio mundo.
 Nunca había tenido la suerte o la desgracia de pasar por un quirófano hasta hace unas semanas.Esa experiencia te pone los pies en la tierra. Siempre fuí de las personas que no temen a los hospitales aunque fué después de entrar en uno por mi causa cuando descubrí los entramados de sentimientos que se dan a conocer en el pre, durante y sobretodo...el post-operatorio.
 Me considero una persona bastante fuerte en esos aspectos y no extrañé que faltase gente en el momento que me llevaban en camilla hacia esa sala donde a pesar de estar rodeada de mucha gente, te sientes más sola que nunca. Quizás me hubiese sentido culpable sabiendo que fuera hay gente esperando por mi, fué mejor que al girar la cabeza antes de entrar a la "sala fría" viese a las únicas personas que no podían fallar y las únicas personas que sabía lo pasarían peor en casa que en ese pasillo de espera. Mi madre y mi Amor. Esa mirada furtiva desde la camilla y ver sus caras de amor y miedo bastaron para crearme culpa, inquietud y unas lágrimas brotaron en mis ojos, las mismas que traté de secar para volver a ser fuerte y entrar haciendo reir al equipo de la "sala fría" que estaban cómodos trabajando con mi optimismo y mi risa, esa que soy profesional en sacar aunque oculte lágrimas detrás. En esos momentos piensas en toda la gente que pasa a menudo por allí, sobre todo en los viejitos, deben sentirse tan solos y asustados que se me hiela la sangre al pensarlo. Aguanté consciente las tres largas horas de operación y me preocupaba enormemente por las personas que esperaban fuera. Por eso cuando me llevaron a reanimación y supe que ya les informaron fué cuando el cocktel de relajantes, anestesias y calmantes hicieron lo propio en mi y pude dormir algo. Ya había sorprendido a los anstesistas al permanecer consciente durante la operación.
 Es terrible como vamos por la vida y no valoramos practicamente nada, cuando mi madre entró para ayudarme a vestir e ir al baño...cuando te empiezan a desconectar cables por todos lados sientes una extraña sensación de alivio y libertad...pero no era así. No puedes sentirte libre si dependes de alguien para todo.
 Lo peor vino después...un post-operatorio horrible, que ni la pena merece mentarlo.En el que olvido la tristeza de las faltas de interés o visitas propias del momento de algunas personas que esperaba y lo suplo por la comodidad de no fingir el malestar corporal y problemas post-operatorios por los que pasaba.
 Y a partir de esto un recorrido al más puro estilo rock & roller coaster por mis sentimientos.
 El depender de la gente para trasladarte, arreglarte, para peinarte, ducharte, vestirte y lo que se te pueda venir a la mente se hace difícil. Por supuesto soy consciente de que hay casos mucho peores y el mío es un mal menor. La cuestión es que en estas semanas me volví muy variable en mi humor. Y semana tras semana vas minándote en todos los aspectos,se agotan las fuerzas. Trabajo conmigo misma para ser calmada y positiva pero cuando la sensibilidad está a flor de piel, el caer de un alfiler puede cambiarlo todo. Necesitas sentirte independiente y a la vez la imperiosa necesidad de amor, cariño y protección, de saber que no estás sola. Mi temporal dificultad o dependencia ha hecho que me sienta excluida en muchas cosas, ves que no se cuenta contigo o que pasas a segundos planos, algo que frustra poderosamente y aunque trabajas con todas tus fuerzas para cumplir con todo el mundo sientes que molestas o supones un esfuerzo de más.Quizás sea un sentimiento egoista y no es sano esperar en la misma manera o medida lo que hacemos por quienes queremos. Por contraposición aparecen en escena personajes que no esperabas...esos actores secundarios que sin darte cuenta adquieren protagonismo y desempeñan un papel tan importante y que te hacen sentir todo el cariño que ahora necesito de más. Cuando me siento tan vulnerable que una sola malinterpretación en un sms puede hacerme enfurecer o llorar desconsoladamente, cuando cualquier escena triste en la tv me hace sentir un profundo dolor en mí y las lágrimas recorren tus mejillas, cuando sientes que entregaste tanto y ahora te sientes en una esquina, cuando te apetece desaparecer del todo y empezar de cero porque crees que no era real....entonces miras a esos personajes que a pesar de tus gritos, de tus lloros impredecibles, de tus cambios de humor ...te miran con una sonrisa y un suspiro y sabes que están ahí te lo dicen sus ojos. Y te das cuenta de que te quieren.
Te das cuenta que no estás sola.
Te das cuenta...
Ahora valoro más, espero menos, dependo menos ( irónico ¿no? ) , me doy cuenta de tanto.
Gracias por quererme, entenderme y soportarme.
Gracias por formar parte de mi vida.
Gracias por hacerme darme cuenta de tantas cosas.

PD: Miriam....que fuerte y que grande eres!!!!!!!!!

2 comentarios:

  1. Cariño desde aquí te mando muchas fuerzas y mucho animo.
    Siempre en los momentos malos es cuando uno descubre quien está a tu lado y quien no. Para las fiestas no hace falta ni avisar, pero en los malos momentos miras a tu alrededor y te encuentras sola. A mi me ha pasado y créeme que intentando buscar la parte positiva me he dado cuenta de cuanta razón tiene ese refrán que dice "MAS VALE ESTAR SOLA QUE MAL ACOMPAÑADA". Y es cierto, a todas esas personas que sabiendo tu necesidad no supieron estar a la altura de las circunstancias, envíales un enorme abrazo y cámbialas de lugar en esa estantería donde colocas tus cosas.
    Un beso grande amiga, te quiero mucho y recuperare pronto.

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  2. Amiga, sé y siempre he sabido que estás ahí, y si no ha sido antes es por que lo he callado, al igual que tu has callado cuando necesitabas de los tuyos, esa manía nuestra de no molestar...es que somos calcaitas!!! jajajaja.
    Sabes como te dije que el otro día hablaba juso de tí, y de eso mismo hablaba, que aún en la distancia, en el lío de nuestras vidas, en la falta de tiempo u organización, se que estás y solo necesito un silbidito jajaja para que estés y a la inversa idem.
    Amiga, gracias por ser y estar, gracias por tenerme en tu lista de amigas que hoy en día están en peligro de extinción.
    Te quierooooooo

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